En la Casa Rosada todo está “patas para arriba”. Además de la crisis sanitaria y económica con la que viene intentando lidiar el presidente Alberto Fernández en plena pandemia, su gestión recibió un duro golpe a la confianza a causa del escándalo del “vacunatorio VIP” en el Ministerio de Salud de la Nación, que derivó en la renuncia de Ginés González García por pedido del jefe de Estado.

La campaña de vacunación contra la covid-19 quedó sumergida en una laguna de dudas luego de que el periodista Horacio Verbitsky revelara, casi a modo anecdótico, que el jueves recibió la primera dosis de la vacuna Sputnik V tras un llamado telefónico al ahora ex ministro. El escándalo tomó dimensiones mayores luego de que la prensa revelara que en el listado de vacunados irregulares figuran funcionarios públicos, empresarios y hasta parientes del ex funcionario.

Una vez conocidas las afirmaciones de Verbitsky (se informa por separado), el Presidente le “pidió explicaciones” a Ginés. Sin embargo, las explicaciones esgrimidas no convencieron a Fernández quien, con disgusto, decidió su salida. En consecuencia, la secretaria de Acceso a la Salud Pública, Carla Vizzotti, asumirá hoy como titular de la cartera sanitaria (ver aparte).

Funcionarios favorecidos

Tras la difusión de la existencia del “vacunatorio VIP” en el Ministerio de Salud, trascendió que el diputado nacional Eduardo Valdés, hombre de confianza de Fernández, y el senador Jorge Taiana, compañero ligado al kirchnerismo, también fueron inoculados de modo irregular.

El parlamentario explicó a la prensa que tanto él como Taiana habían sido designados para acompañar al jefe de Estado a México, uno de los países con mayor cantidad de casos en Latinoamérica. “Por protocolo me pidieron si estaba vacunado (sic). Nos citaron a un vacunatorio en el Hospital Posadas, después nos pidieron que fuéramos al Ministerio de Salud, fui, me vacuné, había cuatro enfermeros, no era nada ilegal”.

De acuerdo con el portal Infobae, también fueron vacunados de manera irregular en el Ministerio de Salud de la Nación Salomón Schachter, un médico cercano al ministro González García; el empresario Seza Manukian; Félix Guille, un directivo del sector de la salud, y también un empresario y algunos miembros de su familia.

El diario La Nación, en tanto, señaló que en el listado de beneficiados se encuentra Lisandro Bonelli (44), sobrino de González García, y su jefe de gabinete en la cartera sanitaria.

“Error involuntario”

Luego de abandonar formalmente su cargo, González García difundió a través de las redes sociales la carta de renuncia que le envió al Presidente. En ella argumentó que las personas que fueron vacunadas de forma irregular “pertenecen a los grupos incluidos dentro de la población objetivo”. Además, atribuyó el escándalo a una “confusión involuntaria” de su secretaría privada. Agregó que la citación a las personas vacunadas en el Ministerio ocurrió cuando estaba “en la provincia de Entre Ríos”. No obstante, asumió la responsabilidad por la “equivocación”.

“Lamentaría sinceramente que semejante malentendido pudiera deslucir una gestión que dio un fuerte impulso a la reconstrucción del sistema de salud”, dijo el ex ministro, y luego enumeró los principales programas implementados durante su mandato.

Tras conocerse el escándalo, el arco opositor al Gobierno reclamó la inmediata renuncia de Ginés y una investigación judicial.

Hasta anoche no quedaba claro por qué Verbitsky, cercano al kirchnerismo, reveló el caso. Trascendidos apuntaban a que se adelantó a una investigación que estaba llevando a cabo un medio opositor al Gobierno.